La importancia de unos Cascos sanos: consejos para cuidar los pies del caballo

“Sin pie no hay caballo”, cuantas veces hemos escuchado esta frase y sin embargo, a veces, nos cuesta trabajo concienciarnos de que no importa lo bonito o bueno que sea nuestro caballo, no importa el nivel de doma o adiestramiento que tenga, no importa su edad ni su valor económico, si no posee unos buenos cascos no tenemos caballo.

Evidentemente el responsable de los cascos de nuestro caballo es nuestro herrador, pero nosotros como propietarios o cuidadores compartimos una parte muy importante de esa responsabilidad, por ello es preciso aprender, para comprender y poder cuidar los pies de nuestro compañero.

En el píe del caballo, la naturaleza ha construido una obra de arte, de ingenio, de solidez y de simplicidad.

El herraje “es un mal necesario”, resulta difícil comprender bien, sin ser un “hombre de caballo”, lo que puede acarrear un mal herraje en lo referente a los sufrimientos que puede padecer nuestra montura.

Denominaremos PIE al conjunto formado por el casco propiamente dicho (estuche córneo), con el resto de estructuras que contiene. Haciendo la referencia de pie anterior o posterior cuando hablemos de los correspondientes al tercio anterior o posterior del caballo.

Así, el casco propiamente dicho es el estuche córneo (que corresponde con la uña en el ser humano) que protege las partes internas (huesos y carne) del pie.

El pie tiene tres funciones importantes: sirve de apoyo al miembro y por extensión soporta el peso del caballo amortigua el impacto que se produce contra el suelo es el encargado de materializar la propulsión.

PARTES EXTERIORES DEL CASCO:

-PIE ANTERIOR VISTO DE FRENTE
-PIE ANTERIOR VISTO DE PERFIL
-PIE VISTO POR DETRÁS
-CARA PLANTAR DEL PIE

LA HERRADURA

En estado salvaje, el desgaste del casco es proporcional al crecimiento de la córnea, este crecimiento es normalmente de 1 cm. al mes, pero esta cifra puede variar ostensiblemente en función de diversos factores que estimulan la circulación a nivel interno del casco, y por tanto el crecimiento de la córnea a nivel de la corona. Estos factores son :

La RAZA, existen determinadas razas de caballos con un crecimiento ligeramente mayor del casco

La EDAD, es evidente que en caballos jóvenes el casco crecerá más rápidamente, que en caballos viejos.

La ALIMENTACION, es importante cuidar este aspecto si queremos que nuestro caballo posea unos cascos sanos y de buena calidad, los complementos en la alimentación como son oligoelementos, minerales, vitaminas etc. determinarán un crecimiento mayor de la córnea, pero lo que es más importante, ésta será de mucha mejor calidad.

El TRABAJO, es lógico pensar que un caballo que trabaja regularmente (da igual la disciplina), tendrá mejor circulación en el interior de su pie, que un caballo que permanece dentro de su box durante toda la semana.

El CLIMA y la estación del año, también influyen en el ritmo de crecimiento del casco, así veremos que en verano tenemos que renovar con más frecuencia el herraje de nuestros caballos.

Existen también MEDIOS ARTIFICIALES para estimular el crecimiento del casco, entraremos más en detalle cuando tratemos los cuidados del pie.

Debido al tipo de trabajo al cual sometemos al caballo en cautividad, este crecimiento del casco se ve sobrepasado por el desgaste producido, debido al tipo de terreno (carreteras, suelos duros, etc) y al peso del jinete, lo que hace que nos veamos en la obligación de proteger los pies de nuestros caballos poniendo una banda de hierro adaptada al casco, que denominamos herradura, esta herradura deberá ser renovada cada 45 a 60 días.

Es muy importante, si queremos evitar sufrimientos a nuestro caballo y mantener sus prestaciones deportivas, que estos periodos entre herrajes no sean mayores, ya que según veremos en otro didáctico, podemos causar daños irreparables en la funcionalidad del pie.

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