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El trágico accidente sufrido por el jinete portugués Francisco Seabra, que perdió la vida al caer en uno de los obstáculos del recorrido del cross del CIC2* de Rancho Alegre Eventing Tour celebrado en Utrera (Sevilla), ha puesto inevitablemente a debate el tema de la peligrosidad del Concurso Completo.
Cuando ocurren hechos tan terribles como éste, es necesario analizar escrupulosamente todas las circunstancias que lo han rodeado, pero una vez consultados a profesionales y responsables, afirman que las cualidades del jinete estaban perfectamente adecuadas a la categoría que estaba disputando, ya que Seabra tenía un magnífico currículo profesional como jinete de Completo y que el recorrido cumplía perfectamente con el reglamento.
En este punto es cuando hay que pararse a reconocer que un accidente, ya sea sobre un caballo o en coche hay que asumirlo como tal.
Montar a caballo implica riesgos eso es innegable y en efecto hay disciplinas como el Concurso Completo o el Raid que se exponen más al peligro, pero tirando de estadísticas el número de accidentes mortales es muy bajo como para considerar que practicarlo sea una locura.
En fundamental que el recorrido del cross esté establecido y supervisado por los profesionales cualificados que corresponda, utilizar complementos en el equipo de seguridad que hoy en día están al alcance de todos, en cuanto a la protección del caballo y jinete y disputar siempre pruebas que estén al nivel de cada binomio sin ir por encima de sus posibilidades, para evitar riegos innecesarios.
Con todo esto sería suficiente, para disputar sin miedo esta bonita disciplina que tiene tantos seguidores y buenísimos representantes en nuestros país.
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Comunicado
oficial RAET accidente Francisco Seabra
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Opinión OC | Rosa Cabero - Directora de OcioCaballo
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